Empezaré por definir las pesadillas como sueños desagradables que se recuerdan y suceden en fase REM (Rapid Eye Movement o Movimiento rápido de ojos).
Como esta fase REM, por lo general, sucede a partir de la segunda mitad de la noche,las pesadillas también son más frecuentes en esta segunda mitad.
Es muy difícil saber si un niño menor de dos años ha tenido alguna pesadilla, puesto que sin lenguaje hablado es casi imposible detectarlo.
Algunos autores afirman que la pesadilla es una alteración pasajera que pasa con la edad, por ello recomiendad sólo tranquilizarlos sin hacer nada más.
Otros autores afirman que la función de la fase REM, que es la que ocurren las pesadillas, es la de asimilar, ensayar y aprender situaciones relacionadas con las que nos han sucedido durante el día. Por eso, si las pesadillas se dan con muy poca frecuencia no es algo que deba preocuparnos; pero si el caso es que las pesadillas ocurren con mucha frecuencia, es un indicador de que hay algo que está generando mucha ansiedad en el niño.
Los niños, al igual que los adultos, sufren de ansiedad, y si en esos momentos no reciben apoyo, la ansiedad puede incremetarse y realmente afectar al niño.
-Entre los 9-18 meses de edad, se da la ansiedad de separación.
-Entre los 2 y 3 años, se da una ansiedad por el control de esfínteres.
-Entre los 3 y 6 años, es una época de grandes aprendizajes y descubrimientos. Se da cuenta de que siente celos y que tiene impulsos sexuales, de agresión y de odio que le es difícil controlar, lo cual le genera mucha ansiedad.
En realidad, los niños son muy susceptibles a todo lo que sucede a su alrededor, como las discusiones entre padres, que generan mucha ansiedad.
A veces creemos que los niños no entienden lo que sucede, sin embargo, sí lo entienden, pero a su modo, y muchas veces es su fantasía la que los hace comprender, lo cual es peligroso porque tienden a generar ideas terroríficas. Por eso, siempre hay que explicarles lo que sucede para que lo entiendan bien y no generen estas fantasías que pueden empeorar la situación o hacerles creer cosas que no son.
Todas las situaciones que el niño no entiende, le generan sentimientos que no puede asimilar con facilidad. Entonces, esos sentimientos no canalizados necesitan hacerlos tangibles y convertirlos en algún símbolo. Es entonces cuando aparecen los monstruos, símbolos de sus sentimientos. También ocurre, que sueñan con las experiencias vividas pero de una manera distorsionada.
Antes de los 5 años es normal que el niño se despierte y piense que la pesadilla es real y que va a continuar, por eso buscan a los papás para que lo acompañen y pueda dormir tranquilo.
A los 7 años puede despertarse alarmado por la pesadilla pero sabe que fue sólo un sueño y que ya pasó.
¿Qué hacer?
Antes de que el niño vaya a dormir:
-Evite películas o cuentos que puedan generarle miedos.
-Si está resfriado dele algún antihistamínico que evite la obstrucción nasal o dificultad en la respiración, porque eso podría generarle pesadillas sobre asfixia o ahogos.
-Evite situaciones de estrés para el niño durante el día: Si el niño tiene entre 3 y 6 años, no lo castigues ni recrimines si aún no ha podido controlar sus esfínteres o por sentir celos o por no poder controlar su curiosidad sexual.
-Evite separaciones prolongadas de los padres.
-Hable siempre con su hijo sobre lo que ha ocurrido en el día, cómo le fue en su escuela o en la casa, como te fue a tí en tu trabajo, si tuviste algún problema en el trabajo, cómo lo solucionaste, etc.
Cuando ha ocurrido la pesadilla:
-Acuda a tranquilizarlo. Evite decirle que no ha ocurrido nada porque para él sí ha ocurrido, así que es mejor decirle frases como "Tranquilo, aquí estoy, no corres ningún peligro".
-Pasa tiempo con tu hijo.No lo ridiculices, grites o castigues por tener miedo; eso solo lo empeorará, y lo peor, sentirá que no puede confiar en usted.
-Demuéstrele seguridad.
-Si la pesadilla es muy recurrente, intente construir con su hijo un final feliz a esa pesadilla.
-Si no se soluciona el problema, consulte con un especialista.
Para ayudar a un niño con pesadillas, por ejemplo que te diga que tiene "un monstruo en el armario" hay que decirle "bueno, vamos a ver dónde está" "puedes estar tranquil@, ya el monstruo se fue". Nunca decirle "qué monstruo ni qué ocho cuartos, anda a dormir es lo que es", "deja de estar viendo tantas comiquitas", etc. Esas frases no remedian la situación.
ResponderEliminarCabe destacar que una de las principales causas de pesadillas en los niños es la violencia doméstica, principalmente en el caso de maltrato del padre a la madre.