lunes, 20 de diciembre de 2010

La disciplina basada en el castigo y las amonestaciones, no es efectiva


Hasta hace unos años atrás, la manera más común en la que los padres "enseñaban" a sus hijos a lograr una  buena disciplina era a través del castigo físico. Se usaban las correas, los san martines y las palmadas.

Se creía que a través del golpe, el niño aprendía a discernir entre lo que estaba bien y lo que estaba mal. Se confiaba tanto en esa metodología, que incluso las escuelas la utilizaban. Era considerado muy normal que un profesor le jalara las patillas  o le diera un reglaso en la palma de la mano a algún alumno por no haber hecho su tarea.

Con la evolución de las ciencias y teorías de la educación, esta metodología del castigo físico y la violencia, ha quedado desplazada por una nueva metodología basada en la reflexión y la democracia.

Actualmente, nuestra sociedad ve al niño como un ser racional, una persona que puede lograr entender a través del diálogo y la reflexión,  lo que está bien y lo que está mal.
Ya no son necesarios los castigos físicos ni las amenazas que generaban miedos y traumas en los niños.

Estudios han demostrado que cuando la disciplina se da a través de la imposición y la violencia, sus resultados no son efectivos, ya que genera que la persona haga o elija, solamente para evitar el dolor y el miedo, mas no porque así lo crea; y como consecuencia, se forman personas inseguras y totalmente dependientes de las desiciones de los demás.

En cambio cuando, desde pequeño, se le hace reflexionar y analizar sus actos y consecuencias  a través de la palabra y del afecto, logra entender y aprender que debe elegir lo que es bueno y mejor para él, por sí mismo y no porque así lo crean o lo digan los demás.
Como consecuencia, se forman personas racionales, autónomas, independientes y seguras de sí mismas.

Por eso:
- Conversa constantemente con tus hijos.
- Hazlos reflexionar sobre sus actos o sobre los actos de los demás.
- Hazlos reflexionar sobre las posibles consecuencias de sus actos.
- Cuéntales tus problemas y pídeles consejos. A veces tienen mejores ideas que nosotros.
- Nunca lo humilles por sus errores o defectos.
- Nunca le pegues.
- Si le pides que vaya a reflexionar sobre sus actos a su dormitorio, no le cierres la puerta;      
   algunos niños se asustan y sienten que quedarán atrapados para siempre.
- Juega con ellos. Los  juegos son buenas herramientas para enseñar a solucionar conflictos y para reflexionar sobre algún error que hayan cometido.
- Dales muchísimo amor y comprensión.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Las vacaciones de tus hijos te vuelven loca. No sabes qué hacer con ellos ni cómo organizar tus días. Aquí te planteo una solución

Llegaron las vacaciones de tus hijos. Para los chicos es una gran emoción, pues se acabaron las tareas escolares y llegó el descanso y el relajo.

Pero para nosotras las mamás, puede no resultar tan emotivo como para ellos. Tener a los niños en casa implica cambiar nuestra rutina, más trabajo y sobre todo pensar y preparar paseos o tareas para no tenerlos todo el día echados en la cama viendo televisión, sino más bien, teniéndolos activos.

Aquí te diré cómo puedes solucionar este gran dolor de cabeza.
Como maestra, te digo que planificar y programar el tiempo es la mejor opción. Es así como nosotras trabajamos con nuestros alumnos a lo largo del año escolar y verdaderamente, te simplifica el día y sobre todo, hace que se pasen rápido las horas pero al mismo tiempo, que disfrutes cada una de las actividades.

Así que qué mejor que hacer una programación pensando en tus hijos.

Cómo puedes programar los días:

A continuación te muestro un cuadro que podría servirte como modelo



Como verás, hay horarios que son rutina y que deben cumplirse siempre a la misma hora, porque así organizan y preparan al niño, puesto que sabe lo que sucederá después de cada actividad.

En los espacios destinados a arte, puedes preparar distintas actividades: un día pueden pintar con témperas, otro día pueden hacer cerámica, otro día pueden hacer esculturas con material reciclable, etc. dependerá de tu imaginación y creatividad.

He considerado horarios de visita como para que los niños inviten a sus amigos o para que ellos vayan a la casa de algún amigo.

En realidad, tú puedes organizar tus horarios como te convengan y según tus costumbres. El horario que te propongo es un modelo.

Bueno, espero que lleves a cabo tu programación y que disfrutes las vacaciones de tus hijos al máximo.

sábado, 11 de diciembre de 2010

¿Mi hijo es bipolar? ¿Cómo podemos identificarlo?


Los niños bipolares se caracterizan por tener, tanto problemas de depresión, como de grandes cambios de humor.

Estos niños muestran cambios abruptos y repentinos en su conducta y estados de ánimo, pero también pueden mostrar ciclos en los que aparece un estado de ánimo elevado y de pronto, un estado de ánimo decaído.

Cómo identificamos si nuestro niño es bipolar:

El niño bipolar suele alternar episodios maniacos y depresivos, con episodios de estado de ánimo normal. Estos episodios maniacos se caracterizan por conductas muy agresivas, desconfiadas e irritables y suelen durar por lo menos, 1 semana.

Durante los episodios maniacos, los niños suelen hablar muy rápido, tener problemas para relacionar sus ideas, dificultad para dormir y se distraen fácilmente.
Así mismo, tienen problemas para relacionarse con sus compañeros, familiares y escuela.

Es común observarlos caracterizando  algún personaje, como spiderman, y creer que en realidad lo son.

Relacionarse con niños bipolares es sumamente complicado debido a su agresividad e hiperactividad.

Los niños bipolares deben ser evaluados psiquiátricamente para recibir un tratamiento específico. Además, es recomendable asistir a alguna terapia (de conducta, de grupo, de familia) que le brinde herramientas para sobrellevar esta dificultad.

En la actualidad existen muchas personas que son bipolares, y aunque no es muy frecuente durante la niñez, se ven varios casos entre adolescentes y adultos, sobretodo si pertenecen a familias con personas bipolares.

Es fundamental explicar a estos niños lo que implica ser bipolar y cómo lo puede controlar.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Alimentos peligrosos para nuestros pequeños: Sepa con qué alimentos debemos tener cuidado cuando alimentamos a nuestros hijos


Antes de ser madre, tenía alguna idea sobre qué alimentos eran peligrosos en el momento de comerlos. Sabía además, que uno nunca debe hablar mientras tiene la boca llena de comida, puesto que podría atragantársenos y causarnos asfixia. Pero mi preocupación no era tanta.

Ahora que soy madre, este tema realmente me preocupa y me interesa, ya que se trata de la seguridad de mis hijos.

Así que le pregunté a mi pediatra sobre qué alimentos son peligrosos, por qué y cómo podemos ofrecércelos a los niños sin poner en riesgo sus vidas.

Les cuento lo que me dijo:

Cualquier alimento que sea grande, seco, duro, que tenga pepas o que tenga forma circular es un riesgo porque podría, ante algún mal respiro o movimiento, meterse al conducto respiratorio en lugar de irse hacia el estómago, generando una obstrucción.

Las palomitas de maíz o pop corn, son sumamente peligrosas porque son muy secas y se pegan fácilmente a las paredes de los canales respiratorios, siendo además, casi imposible despegarlas ingiriendo algún líquido.

Las frutas, como manzanas, peras y uvas, también son peligrosas debido al tamaño y forma de sus pepas, las cuales fácilmente pueden atracarse en la traquea, impidiendo el paso del oxígeno.

Las salchichas, alimento consumido en grandes cantidades por la población infantil, son unas de las principales causas de muerte por atragantamiento. Esto debido a la forma de moneda en la que se cortan para ofrecércelas a los niños. Si el niño se pasa entero el pedazo de salchicha, éste puede entrar actuando como un tapón del conducto respiratorio, generando asfixia rápidamente.

El huevo duro es un alimento que, por la sequedad de la yema, fácilmente se atraca en el esófago   y si bien en la mayoría de los casos sólo genera incomodidad mientras va pasando, mas no asfixia, podría generar ansiedad en los niños pequeños, causándoles otro tipo de problema.

Pero, como no podemos dejar a nuestros niños sin estos alimentos, te daré algunas ideas para ofrecércelas a tus hijos sin arriesgar sus vidas.

En cuanto a las frutas, podemos ofrecerlas en pure o cortadas en trozos pequeños. Además, debemos supervisar a los niños para que no se metan trozos grandes o mucha cantidad en la boca.

Respecto al huevo duro, podemos prepararles huevo duro con la yema aguada, no seca.

La salchicha hay que cortarla en trozos pequeños y nunca en forma de moneda. Lo que puedes hacer es cortar los trozos circulares en 4, de manera que te quedan triangulitos que no son tan peligrosos.

* Es recomendable no ofrecer pop corn a niños tan pequeños. Por lo menos hasta los 8 años.
* Jamás dejes desatendido a tu hijo mientras come. Los atoros ocurren en un segundo y puede que no te des cuenta a tiempo.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Llegó la Navidad. ¿Y ahora, qué regalos y juguetes compraré a mis hijos?


Llega la Navidad y con ella, el gran dolor de cabeza: ¿Qué le voy a regalar a mis hijos para que sean felices?

Entonces, nos vamos a las grandes tiendas para ver los más maravillosos regalos, pero así como maravillosos, caros...carísimos.

  Vemos los juguetes y vemos los precios. Si buscamos regalos para algún sobrino, pensamos que el precio debe ser menos de $20.00, de lo contrario nos parece muy caro.

En cambio, cuando buscamos los regalos para nuestros  hijos, ponemos los ojos sobre el juguete más sofisticado, el que viene en caja más grande y el que cuesta más de $50.00, creyendo, que de lo contrario, el regalo será muy sencillo y nuestros hijos no estarán felices.

Debemos tener siempre presente que los niños por naturaleza son insaceables, esto es, nunca se cansarán de pedir y nunca, por más regalos que se les de, quedarán satisfechos.

Además, cuando los niños reciben muchos regalos, les es difícil decidir con cuál jugar; e incluso, algunas veces sólo eligen uno y los demás los dejan de lado.


Por eso, nosotros como adultos, somos quienes debemos poner un límite racional a los regalos que compramos para nuestros niños. Para ello, es fundamental que tengas en cuenta un presupuesto acorde con tu economía. 

Finalmente, la cantidad de regalos no hace la felicidad...el amor, cariño y aprecio de los familiares, sí.
Enseñemos a nuestros hijos la verdadera importancia de la Navidad y terminemos con los gastos innecesarios que nos generan tantos dolores de cabeza y sobre todo, muchísimas deudas.

*Recuerda que son los medios de comunicación y la industria, quienes nos han generado la idea de que mientras más consumas y compres, más feliz serás y más feliz harás a tu familia. Eso no es verdad... Tú lo sabes.