miércoles, 29 de abril de 2015

¿Existe Bullying en el preescolar?



Cada vez contamos con más investigaciones, como las de Pepler y Craig (2007), Alsaker  y Gutzwiller-Helfenfinger (2010); Crick y Ostrov (2006), que aseguran que sí puede ocurrir bullying entre los 3 y los 6 años de edad.

Y es que entre los 3 y 4 años empieza a desarrollarse la "Teoría de la mente", un proceso cognitivo que permite al niño percatarse de que él puede manipular a su entorno a través de frases e ideas y que no todos pensamos y sentimos igual,

De esta forma, el niño sabe que diciendo frases hirientes, puede  dañar a sus compañeros y se da cuenta de qué compañero es más fácil de herir.

Asimismo, al desarrollar la teoría de la mente, el niño se da cuenta cuando no es bien recibido en el grupo o en el juego y empieza a tener ideas como: "Seguro nadie me quiere", "Seguro nadie quiere ser mi amigo".

Por lo tanto, es fundamental considerar la prevención del bullying desde la primera infancia, y no esperar a que esta se vuelva más grave en primaria y secundaria.

lunes, 27 de abril de 2015

Diferenciando las burlas entre amigos vs. las burlas por bullying



      

Es importante distinguir las burlas que hace una persona con el fin de dañar a otra (bullying), de las burlas que se dan entre amigos, pues en ocasiones se considera bullyig a actos que en realidad no lo son, y por el contrario, se dejan pasar situaciones considerándolas como cosa de chicos, exponiendo a la víctima a actos crueles.



Chacota
Bullying
     -          La persona acepta las burlas de buena      manera
     -          La persona sabe que las chacotas            hacia su persona no van con mala            intención
     -          La persona responde a las burlas con        más chacota
     -          La persona no se siente dañada                emocionalmente  
     -          Las burlas se hacen sin el                        consentimiento de la persona
     -          La persona siente que las burlas vienen      con mala intención
     -          La persona siente miedo al sentirse            agredido
     -          La persona tiene miedo de defenderse
     -          La persona es dañada emocionalmente

5 aspectos para que le vaya bien en la escuela a mi hijo



Suele pasar que nos llaman del colegio para comentarnos los aspectos en los que a nuestro hijo no le va tan bien. Y como padres nos preguntamos: ¿Qué estamos haciendo en casa para que esto suceda?

Y es que hay factores que influyen en que nuestro hijo no se desempeñe de la mejor manera.

Aquí, planteamos 5 aspectos que debemos considerar si queremos que nuestro hijo dé lo mejor de sí en la escuela y pueda desarrollar su potencial:

1. Generar una rutina: Al desarrollar una rutina en casa, el niño  sabe lo que se espera de él en determinado momento. Por ejemplo: Ya sabe que después de almorzar le toca hacer siesta, y después de la siesta, tocan las tareas.
De esta manera, siente su día estructurado, lo cual da tranquilidad y genera seguridad en el niño.

2. Enseñarle a organizarse:  Si tu hijo aprende a organizarse  espacialmente  y temporalmente, le será muy fácil completar cualquier actividad que se proponga, pues sabrá cómo distribuir su tiempo, buscar y acomodar los materiales que necesita y estructurar los pasos para llegar a la meta u objetivo.

3. Brindar un ambiente afectivo positivo: No hay nada que genere más tranquilidad al niño, que saber que en su hogar todos se aman, se respetan y cuidan. Cuando el niño siente paz emocional, puede mantener su concentración en la actividad que está desarrollando.

4. Darle responsabilidad: Los niños, desde muy pequeños, pueden asumir responsabilidades; desde guardar sus juguetes, hasta entender que si no cumplieron con alguna tarea escolar es absoluta responsabilidad suya y no culpa de alguien más. Sobreprotegerlos para evitarles sufrimientos, a largo plazo, sólo tendrá consecuencias negativas para ellos.

5. Desarrollar  confianza en sí mismo: Los niños van formando su identidad a partir de lo que los adultos cercanos le hacen sentir sobre su persona. Cuando el adulto le demuestra que confía en él, el niño crece sintiéndose seguro y da valor positivo a todo lo bueno que va logrando. Asimismo se da cuenta de que no pasa nada si se equivoca o si no sabe algo, pues es capaz de aprender.  

Cuando al niño se le han brindado estos 5 aspectos de manera adecuada, podrá ser  una persona autonóma, fundamental para ser libre y desarrollar todo su potencial.