martes, 21 de febrero de 2012

Diviértete con tu hijo descifrando mensajes secretos



Definitivamente el juego es una herramienta poderosa para formar un vínculo positivo con tus hijos.

Aquí te doy una alternativa de juego que a tus hijos y a ti les fascinará.

Se trata de hacer y descifrar mensajes escritos con tita invisible.

Lo que necesitas:
- 2 cucharadas de jugo de limón
- Hisopos

Cómo se hace:
- Vierte el jugo de limón en un recipiente o vaso pequeño.
-Remoja un extremo del hisopo en el jugo de limón.
-Utiliza el hisopo  para escribir tu mensaje secreto o dibujar lo que quieras en una hoja de papel.
-Cuando tu mensaje esté listo, pon el papel cerca a un foco encendido. La fuente de calor irá convirtiendo lo escrito con el jugo de limón a un color café oscuro, de tal forma que tu mensaje se revelará.

Pídele a tus hijos que te hagan también, dibujos o mensajes secretos y compartan un agradable momento.

lunes, 20 de febrero de 2012

Cómo podemos formar niños líderes




Para ser líder, más importante que el IQ o que los conocimientos teóricos, es tener Inteligencia Emocional.

Daniel Goleman, al igual que otros psicólogos, ha realizado innumerables investigaciones sobre gente que ha llegado a ser líder en sus trabajos y lo que encontró fue que todos ellos compartían una característica: Todos tenían un alto nivel en inteligencia emocional.

En el mundo abundan profesionales con muchos títulos académicos, gente muy inteligente, con muy buenas ideas y con un alto nivel de análisis pero que se mantienen en sus mismos puestos de trabajo por años y nunca llegan a ascender o pasan desapercibidos en la empresa.

Y es que para llegar a triunfar en el mundo laboral es fundamental tener inteligencia emocional.

¿Qué implica tener inteligencia emocional?


1. Tener conciencia de sí mismo: Habilidad para reconocer y entender tus emociones y comprender cómo estas influyen sobre los demás.

2. Poder autorregularse:  Habilidad para controlar y direccionar nuestros impulsos y emociones, y pensar siempre antes de actuar.

3. Sentirse motivado: Hacer las cosas  por pasión y no sólo por una recompensa económica o de estatus.

4. Tener empatía: Habilidad para entender las emociones ocultas de los demás.

5. Tener habilidades sociales: Tener facilidad para relacionarse con los demás y construir buenas relaciones.

Como vemos, la inteligencia emocional es fundamental para el desarrollo de las personas. Por ello es importante desarrollar este tipo de inteligencia en nuestros hijos.

Enseñar a nuestros hijos a controlar sus impulsos desde pequeños, a motivarse, a tener empatía por los demás, a opinar, a comentar, a analizar, a razonar y a reflexionar, estimulará y desarrollará la inteligencia emocional en ellos y como consecuencia, desarrollarán la habilidad para llegar a ser líderes.

Y la mejor forma para enseñar las habilidades mencionadas anteriormente, es siendo nosotros, sus ejemplos.

domingo, 19 de febrero de 2012

Cómo ayudar a mi hijo a no ser víctima del bullying



Para ser víctima del bullying no existe una característica física en particular.

Muchos creen que el niño gordito, el feito, o el tímido será de todas maneras el punto al que los agresores tomarán por víctimas. Sin embargo, investigaciones han descubierto que el físico o la personalidad influyen sólo en un principio, pero si la posible víctima sabe defenderse, el agresor no podrá tenerlo como tal e irá en busca de otra posible víctima.

Por eso es sumamente importante enseñar a nuestros hijos a defenderse, a decir lo que sienten y lo que piensan sin temor, a sentirse seguros de sí mismos y no permitir ningún tipo de burla o menosprecio hacia ellos.

Para lograr eso, es fundamental enseñarles a amarse y a respetarse y la única manera de lograrlo, es amándolos y respetándolos nosotros como padres.

Cuando utilizamos la violencia y la agresión como medios para educar y corregir a nuestros hijos, lo que nuestros hijos están aprendiendo, es que ser agredidos es una manera normal como la gente se relaciona y es probable que permitan que otros los traten así.

Cada vez que agredimos física o psicológicamente a  nuestros hijos,  les estamos faltando el respeto que, como todo ser humano, merecen; además, les estamos comunicando que son torpes, que no saben hacer las cosas bien, y finalmente, les estamos destruyendo su autoestima.

Está en nosotros, padres de familia, que formemos niños con carácter, seguros de sí mismos, niños que se amen y se respeten, niños que respeten también a los demás, y todo esto, para que finalmente sean niños felices.

Amemos, comuniquémonos, compartamos y tratemos con respeto a  nuestros hijos y así evitaremos que sean víctimas del bullying.