lunes, 20 de septiembre de 2010

¿Por qué debo utilizar un lenguaje apropiado cuando converso con mi hijo?


Es muy común oír a los padres de familia hablando al bebé como si ellos también lo fueran, esto es, utilizando un vocabulario y un tono de voz infantilezco. En cierta forma, es natural que nos salga un tono de voz abebado cuando conversamos con nuestro bebé, pues nos causa ternura y sentimos que llamamos más su atención que cuando le hablamos con nuestro propio tono de voz.

Eso no es gran problema. Lo que sí es un problema es cuando utilizamos un vocabulario no apropiado sólo por querer hablar como ellos porque nos causa gracia o ternura, como por ejemplo, "luenga", "Yo no sabo".

Los bebés y niños van desarrollando su lenguaje según lo que van escuchando en su entorno. Primero, solo son receptores, pero luego empiezan a emitir sonidos tratando de reproducir las palabras que siempre han escuchado.

Si su entorno les enseña a hablar mal o a utilizar un tono abebado, no sólo tendrán problemas de lenguaje, sino también problemas sociales, puesto que los niños suelen burlarse de los errores o dificlutades de los demás.

Mientras más rico haya sido su entorno lingüístico, más vocabulario tendrá y por lo tanto, mejor será su nivel de comprensión y su proceso de aprendizaje.

Un niño que se retrasa en la comprensión del lenguaje, lo hará en el desarrollo del habla y en la lecto-escritura, lo cual le podrá generar un fracaso escolar.

Por eso es recomendable hablarle al pequeño desde siempre, utilizando el lenguaje y vocabulario apropiados.

domingo, 19 de septiembre de 2010

El hijo preferido ¿Mito o realidad?


Casi siempre los hijos piensan que sus padres prefieren a uno de sus hermanos en particular. Al mismo tiempo, los padres afirman que quieren a todos los hijos por igual. Pero, ¿Cuál es la verdad? Ambas son verdad. Es muy frecuente que los padres favorezcan o prefieran a uno de los hijos.


En algunos casos se le da más atención al más pequeño o más débil, o más regalos y ropa al hijo más exigente, o más tiempo a quien se encuentra más necesitado. En la mayoría de casos, el tratamiento especial hacia alguno de los hijos es de corto plazo, pero puede afectar a los demás hijos.


También está el factor afinidad. Es normal que haya mayor afinidad hacia alguno de los hijos, por ejemplo, la afinidad de carácter o afinidad de género.


Cada hijo desea ser lo más importante para sus padres y por lo general son muy sensibles a todo lo que consideren desigualdad. Para los padres es difícil repartir equitativamente la atención, ya que conforme van creciendo los hijos, surgen nuevas necesidades.


En realidad, manejar a los hijos con igualdad, significa darle a cada uno lo que necesita de acuerdo a sus debilidades o fortalezas, y no, lo mismo en cantidad.

Sin embargo, los hijos entienden " la igualdad" como que todos merecen lo mismo, por ejemplo, si ven que los padres permiten a un hijo acostarse más tarde, significa que lo quieren más.


Por lo general, el hermano mayor querrá que lo traten igual que al menor, y el menor siente culpa por la atención que le dan sus padres. La única solución es conversar con los hijos. Por ejemplo, podríamos decirle al mayor que su hermano menor necesita ayuda para vestirse, al igual que él la necesitó cuando tenía la misma edad, y eso no significa que se le quiera más.


Para evitar estos sentimientos de injusticias, es importante dedicarle un tiempo especial a cada uno de ellos y estar atentos ante cualquier sentimiento de rechazo. Conversemos mucho con nuestros hijos y siempre digámosles cuánto los amamos y lo especial que es cada uno de ellos para nosotros.

Siento culpa por no dedicarle suficiente tiempo a mi hijo ¿Soy mala madre?


Las presiones de la vida moderna han hecho que cada vez sea más difícil para las mujeres ser buenas madres. Pareciera ser que el tiempo no alcanza y las cargas son cada véz más pesadas. En muchas familias hay un desequilibrio entre los deberes del padre y los de la madre, y todavía, pareciera ser que los hijos son responsablidad exclusiva de las madres.

Por eso, muchas mamás trabajadoras viven agobiadas por la culpa y la insatisfacción de no poder pasar el tiempo que ellas quisieran con sus hijos.

El rol de la mujer dentro de la familia está en un permanente cambio y la madre está tratando de encontrar un equilibrio entre su papel de trabajadora, esposa y madre. La vida no es nada fácil para las madres de hoy, pero es importante que el momento que les dediquemos a los hijos, sea de calidad. Para ello, es necesario buscar actividades para compartir con cada uno de nuestros hijos, de acuerdo a sus preferencias.

Hay que combatir el sentimiento de culpa que invade a las madres trabajadoras, pues debido a las presiones económicas y sociales, es casi inevitable que alguna madre trabaje.

Es importante que reflexiones sobre el rol que quieres jugar en la vida de tus hijos.

Y recuerda que una buena madre siempre:

-Quiere incondicionalmente a sus hijos.
-Expresa su amor siempre.
-Supervisa pero no controla.
-Le da a sus hijos todo lo que necesitan, mas no todo lo que piden.
-Reparte su tiempo para que cada hijo tenga un momento especial con ella.
-Dice NO cuando hay que hacerlo, y pone límites cuando es preciso.
-Hace alianza con el padre para tener un frente unido ante los hijos.
-Permite que sus hijos cometan errores para que desarrollen responsabilidad.
-Se involucra en la vida de los hijos, pero no invade sus espacios.
-Escucha atentamente a sus hijos.
-Enseña buenos valores con el ejemplo.
-Está presente para sus hijos en los buenos y malos momentos.
-Se cuida a sí misma para brindar a sus hijos lo mejor de sí.
-Admite sus errores y aprende de ellos.
-Sabe que nunca será perfecta y no exige perfección.
-Estimula y apoya los esfuerzos de sus hijos.
-Ve los defectos de sus hijos, pero no los juzga.
-Ama incondicionalmente.

martes, 7 de septiembre de 2010

¿Cómo saber si mi hijo es zurdo o diestro?


La mayoría de personas es diestra. Se cree que eso se debe a causas genéticas.

Antiguamente se pensaba que sólo eran zurdos quienes tenían malos hábitos, así que cuando había un niño utilizando predominantemente la mano izquierda, ésta se le amarraba o se le obligaba a utilizar la derecha.

Hoy en día, se sabe que ser zurdo o ser diestro depende del hemisferio dominante en cada persona y que no hay nada de malo en ser zurdo.

Hasta los 2 ó 3 años el niño por lo general es ambidiestro. A partir de los 4 años ya muestra preferencia por alguna de las manos. Lo puedes notar mientras colorea o agarra la tijera.

También, puedes saber si tu hijo tiene ojo diestro o zurdo. Dale una cámara de fotos y pídele que haga como si tomara una foto, repite esa actividad por lo menos tres veces seguidas como jugando y notarás que se lleva la cámara a alguno de los ojos. Ese ojo es el predominante.

Para saber si tu hijo es zurdo o diestro con los pies, puedes darle una pelota para que la patee o pedirle que salte en un pie, el pie que utilice tanto para patear como para saltar será el predominante.

Sea zurdo o diestro, es recomendable estimular ambos lados... así, tu niño estará trabajando los dos hemisferios.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Cómo lograr que mi bebé se duerma por sí solo y en poco tiempo


Es muy común que los padres padezcan cada noche tratando de hacer dormir al pequeñín de la familia.

En realidad, es importante tener en cuenta que los bebés nacen sin costumbres culturales, por lo tanto es fundamental que desde sus primeros días de nacido le crees hábitos que estimulen su independencia; entre estos hábitos, está el de lograr que se duerma solo, sin la necesidad del paseo en brazos tan común en nuestra cultura o de cualquier otro ritual que luego, cuando el bebé crece, nos esclaviza.

Algunos tips para lograr que tu bebé se duerma sólo y en menos tiempo:

1. Entreténlo por lo menos dos horas antes de acostarlo.
2. Colócalo en la cuna despierto pero somnoliento. No antes.
3. No interrumpas su sueño.
4. No lo acostumbres a tomar su leche en la cuna para poder dormir, así no asociará
el sueño con la leche: de lo contrario dependerá de su leche para poder dormir.
5. en caso se despierte por la noche, mantén la luz apagada y quédate en silencio
para que sepa que aún es hora de dormir y que puede seguir durmiendo tranquilo.

Es importante:
- Ofrecerle un ambiente acogedor, cálido, tranquilo y oscuro.
- Crearle una rutina diaria para que se de cuenta que después de tal actividad, por
ejemplo el baño, es hora de dormir.
- Asegúrate de que se alimente adecuadamente antes de dormir para evitar que se
despierte por hambre.
- Es recomendable que la actividad que le ofrezcas antes de la hora de dormir sea
relajante o tranquila, de lo contrario el bebé podría tener dficultad para
conciliar el sueño por encontrarse sobreexitado.
- Evita que haga siestas prolongadas o a pocas horas antes de la hora de dormir.

Qué hacer si mi hijo se atora



Cuando amamantas a tu hijo o cuando duerme, es normal que sientas que se puede atorar. Por esto debes saber reconocer este accidente y la forma correcta de reaccionar ante él.
Un atoro es una obstrucción de la vía aérea por un cuerpo extraño, lo que impide la llegada de aire a lospulmones del bebé. Esta sofocación se produce por distintos motivos que van desde ahogo con los propios vómitos del bebé, hasta la ingesta de cualquier objeto extraño, como por ejemplo, parte de un juguete.

¿Cómo reconocer un atoro?
Según el Médico Jefe del Departamento de Urgencia Escolar de Clínica Alemana, Guillermo Correia Dubos, las madres de bebés de pocos meses pueden reconocer que su hijo está sufriendo un atoro si comienzan a toser y el color de su piel se va colocando de un tono azulado debido a la imposibilidad de respirar.

Desde que nacen, los niños tienen algunos reflejos básicos, como llorar y toser por ejemplo. Por lo que si está atragantado es normal que comience a hacer el intento por carraspear.

En el caso de niños mayores de dos años, los síntomas comunes para reconocer un atragantamiento parcial son: la existencia de dolor de garganta y tos, además de la dificultad para hablar y respirar.

Cuando hay obstrucción completa, el pequeño no puede hablar ni respirar. Su piel se pone pálida primero y luego adquiere un tono azulado. Los niños se ponen muy agitados, debido al susto y si no se toman las medidas adecuadas para quitar la obstrucción, existe pérdida de conciencia.

¿Qué hacer en caso de atoro?
Cuando tu hijo se atraganta, claramente no puedes esperar hasta llevarlo a un centro asistencial, hay que prestarle los primeros auxilios de inmediato. Se debe tratar de extraer el cuerpo extraño mientras llega la ambulancia, pero nunca introduciendo las manos ya que puedes introducirlo aún más en el cuerpo del pequeño.

El doctor Correia explica que la forma correcta de sacar el objeto que obstruye las vías aéreas de tu hijo, es con la Maniobra de Heimlich. “Se toma al bebé del pecho y se da un golpe violento entre los omoplatos. Si no sale con eso, hay que girarlo y realizar la técnica de Heimlich, donde se hacen pequeños golpes a nivel del xifoide, lo que se conoce como debajo de las costillas, para provocar que las asas intestinales hagan un alza violenta que provoque un reflejo de tos y el cuerpo extraño salga”.

Bebé

La forma correcta de tomar al bebé para realizar esta maniobra es sobre el antebrazo. Luego, con la palma extendida se afirma la mandíbula del pequeño. Si sientes que no tienes la fuerza suficiente para tomarlo, siéntate y ubícalo sobre tus rodillas. Las piernas del pequeño deben quedar apuntando hacia tu vientre y su cabeza fuera de tus rodillas, siempre hacia abajo para facilitar la salida del objeto extraño.

Los golpes deben ser dados con el extremo de la palma de la mano, a lo más una serie de cinco golpes. Si no resultan lo giras y, apoyándolo en tu antebrazo, comprimes unas cinco veces con dos dedos (índice y corazón) antes de la zona del xifoide (aproximadamente, entre sus tetillas). Recuerda que no debes aplicar una presión excesiva, porque puedes provocar serios daños al bebé.

Si el bebé tiene menos de cuatro meses y estás desesperada porque no sale el elemento ajeno, inclusive puedes tomarlo de sus piernas y comenzar a jalarlo sobre una cama.

Mayor de dos años
Si tu hijo es mayor de dos años, siéntalo sobre tus piernas mirando hacia el frente, ubica tu puño apretado con el pulgar hacia adentro antes de la zona del xifoide (entre las costillas) y haz que el pequeño se incline un poco hacia delante. Así, comprimes bruscamente y empujas hacia arriba, buscando que bote el objeto extraño.

Una vez que el elemento haya sido expulsado, debes acudir al servicio de urgencia más cercano.


Tomado de Facemama.com


A continuación te muestro un video en donde podrás observar los procedimientos y las técnicas a realizar en caso tu bebé o tu niño se atraganta con algún objeto.